Relaciones con nosotros mismos, amor propio

El amor propio es esencial para una vida sana y equilibrada. No siempre es fácil de cultivar, especialmente si tienes el hábito de anteponer a los demás a ti mismo. Las relaciones no románticas con nosotros mismos pueden ser una herramienta poderosa para ayudarnos a construir el amor propio que necesitamos. Estas relaciones se basan en la confianza y la bondad e implican invertir en nosotros mismos, como si atendiéramos a un mejor amigo. Tomarnos tiempo para el cuidado personal, honrar nuestros sentimientos y necesidades y desafiar nuestras creencias limitantes puede ayudarnos a construir una conexión fuerte y amorosa con nosotros mismos. Cuando aprendemos a cuidarnos a nosotros mismos, podemos convertirnos en nuestra propia fuente de consuelo, fortaleza y amor.

¿Qué es una relación no romántica con nosotros mismos?

Una relación no romántica con nosotros mismos es una conexión entre nuestra mente y nuestro corazón. Es una forma de relacionarnos con nosotros mismos que se basa en la confianza y la bondad, más que en el romance y el deseo. En lugar de encontrar nuestra relación con nosotros mismos romántica o sexual, la tratamos con el mismo tono y nivel de intimidad que lo haríamos con un querido amigo. Ofrecemos el cuidado y la atención a nuestro propio bienestar como si atendiéramos el de un ser querido. Las relaciones no románticas con nosotros mismos a menudo se pasan por alto, pero son increíblemente importantes. Crear una relación fuerte y saludable con nosotros mismos es comprender que merecemos que nos traten bien tal como tratamos a quienes nos rodean.

Beneficios de cultivar una relación no romántica

Para confiar en nosotros mismos, primero debemos conocernos mejor a nosotros mismos. Al practicar relaciones no románticas con nosotros mismos, nos volvemos más conscientes de nuestras fortalezas y vulnerabilidades. Esto incluye comprender lo que necesitamos de los demás y también cómo pedirlo. A medida que nos familiarizamos más con nuestras emociones y necesidades, podemos empezar a confiar en que nos conocemos lo suficientemente bien como para tomar buenas decisiones. Podemos aprender a darnos el amor que merecemos: todos deseamos ser amados por los demás, pero sólo unos pocos encontramos a la persona adecuada con quien compartir una relación romántica o sexual. Para el resto de nosotros, existe una relación muy importante que tenemos con nosotros mismos. Esta relación puede verse enriquecida por el amor y el cuidado que nos brindamos a nosotros mismos. Podemos aumentar nuestra confianza en nosotros mismos: tenemos más probabilidades de tener éxito si creemos en nuestras capacidades. La confianza en uno mismo proviene del conocimiento de que tenemos las habilidades para hacer lo que tenemos que hacer. Si nos falta confianza, podemos sentirnos fácilmente abrumados por nuestras responsabilidades. Al mostrarnos amabilidad y cuidado, estamos construyendo activamente nuestra confianza en nosotros mismos. Las investigaciones han descubierto que el agotamiento no es sólo un problema laboral; puede ocurrir en cualquier aspecto de nuestras vidas en el que nos sintamos sobrecargados de trabajo y estresados. Practicar relaciones no románticas con nosotros mismos puede darnos el tiempo y el espacio que necesitamos para prevenir el agotamiento. Todos tenemos momentos en los que nos sentimos abrumados por responsabilidades y emociones difíciles. Cuando esto sucede, es fácil olvidarnos de tratarnos a nosotros mismos con el mismo cuidado y amabilidad que brindamos a las personas que amamos. Practicar relaciones no románticas con nosotros mismos puede ayudar a evitar que esto suceda.

Invertir en nosotros mismos

Podemos aprender a invertir en nosotros mismos como si estuviéramos poniendo dinero en una cuenta de ahorros. Puede que no veamos los beneficios de esto de inmediato, pero es importante hacerlo de todos modos. Si no nos esforzamos en cuidar de nosotros mismos, corremos el riesgo de agotamiento, estrés y agotamiento. Aunque pueda parecer una pérdida de tiempo, en realidad es una pérdida de vida no tomar las medidas necesarias para cuidar de nosotros mismos. Invertir en nuestra salud: Nuestra salud debe ser una prioridad absoluta, sin importar lo ocupados que estemos. Nuestra salud influye en todos los aspectos de nuestras vidas, pero cuidarla puede parecer una carga. Haga de su salud una prioridad durmiendo lo suficiente, comiendo alimentos nutritivos y haciendo ejercicio. Quizás no veas los beneficios de inmediato, pero llegarán. Las personas que nos rodean también son importantes. Dado que pasamos gran parte de nuestro tiempo con ellos, pueden tener un gran impacto en nuestros niveles de energía. Invierta en sus relaciones siendo abierto y honesto y estableciendo límites saludables. Sea amable con usted mismo y con los demás, esta es la mejor manera de fomentar una relación sana. Una autoestima sana es importante para nuestra confianza en nosotros mismos y cómo tratamos a los demás. Tener una baja autoestima puede conducir a comportamientos destructivos como el autosabotaje y el autocrítico. Para elevar tu autoestima, practica la autocompasión y la autoaceptación.

Actividades de autocuidado

Dormir es importante para nuestra salud y nuestro bienestar mental. Puede ayudarnos a ser más creativos y productivos. Además, puede reducir el estrés y la ansiedad. Dormir lo suficiente puede ser un desafío cuando tenemos una vida ocupada. Intente hacer del sueño una prioridad reduciendo las distracciones antes de acostarse y estableciendo un horario de sueño. - Ejercicio: El ejercicio es importante para nuestra salud, vitalidad y autoestima. Puede reducir el estrés, mejorar nuestro sueño y mejorar nuestro estado de ánimo. Es importante encontrar un ejercicio que funcione para usted. No tiene por qué ser una actividad en el gimnasio; quizás prefieras yoga, caminar o trabajar en el jardín. Una alimentación saludable puede reducir nuestro riesgo de desarrollar ciertas enfermedades y mejorar nuestro estado de ánimo al regular nuestro nivel de azúcar en sangre. Asegúrese de consumir suficientes proteínas, fibra, vitaminas y minerales. Intenta evitar en la medida de lo posible los alimentos procesados y el azúcar. Actividades creativas como escribir un diario, pintar y tocar música pueden aumentar nuestra autoestima y afectar positivamente nuestra salud mental. También nos proporcionan una salida para expresar nuestras emociones.

Conectando con nuestros sentimientos y necesidades

¿Qué sientes hoy? ¿Cuándo sientes esos? ¿sentimientos? Puede ser de gran ayuda conectar con nuestros sentimientos. Empiece por tomarse unos momentos para notar lo que siente. Escuchando nuestras emociones podemos aprender más sobre nosotros mismos y comprender lo que hay que hacer a continuación. Siéntete cómodo expresando tus necesidades: A veces, simplemente saber lo que sentimos no es suficiente, también necesitamos saber por qué. Aquí es donde entran nuestras necesidades. Todo el mundo tiene ciertas necesidades, como ser tratado con respeto o disfrutar de un tiempo adecuado fuera del trabajo. Desafortunadamente, explorar nuestros sentimientos y necesidades no siempre es fácil. Podríamos sentirnos incómodos o incómodos al expresar nuestras necesidades y sentimientos. Al practicar la autocompasión, podemos sentirnos más cómodos con estos sentimientos.

Desafiando las creencias limitantes

Cuando nos sentimos ansiosos o molestos, es muy probable que nuestras creencias limitantes estén detrás de ello. Quizás no sepamos cuáles son, pero podemos empezar por ser conscientes de nuestros pensamientos negativos. Escriba sus pensamientos y sentimientos y vea si hay algún patrón. Una vez que sepas cuáles son tus creencias limitantes, desafíalas. Esto se puede hacer imaginándose en una situación en la que surge una de sus creencias limitantes. Deja que tome forma en tu mente y luego imagina desafiarlo con un nuevo pensamiento. Cuando desafías tus creencias limitantes, no desaparecerán simplemente. Serán reemplazados por algo nuevo. Reemplaza tus creencias limitantes por pensamientos positivos que te ayudarán a sentirte mejor.

Cultivar la autocompasión

Identifica lo que sientes y cuáles son tus necesidades. Este es el primer paso hacia la autocompasión. No podemos tratarnos con compasión si no sabemos lo que realmente necesitamos. Si no sabes lo que sientes o necesitas, intenta recordar algún momento en el que estuvieras relajado y en un estado de felicidad. Todo el mundo comete errores, es parte del ser humano. Trate de no ser demasiado duro consigo mismo cuando cometa un error o no alcance sus objetivos. Acepta que todos cometemos errores y tenemos días malos, no hay que avergonzarse de ello. Trátese como trataría a un ser querido que está experimentando pensamientos y sentimientos negativos. Sé amable contigo mismo en los buenos y malos momentos. Sea paciente y amable consigo mismo cuando necesite descansar y recargar energías o cuando cometa un error.